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Los vinos Aya nacen de los mejores terruños de San Juan, son el alma de nuestra tierra y nuestra gente. Se fusionan en ellos marcada tipicidad varietal con aromas complejos aportados por la crianza en roble. Estos vinos Premium expresan en su alma complejidad e intensidad de aromas, son sofisticados y con gran personalidad.
La calidad y personalidad de un vino están estrechamente ligadas a los caracteres climáticos existentes en la región donde se produce la uva.
Luego de numerosas vendimias elaborando uvas de toda la provincia de San Juan, nos propusimos crear un vino nuevo, que amalgamara lo mejor de cada una de las zonas vinícolas sanjuaninas. Ubicamos los mejores viñedos de nuestro terruño, implantados en distintas regiones, que llegan a su punto de madurez en diferentes momentos. Cada uno de ellos nos da características diferenciales, de excepcional calidad.
El Valle de Zonda, a 900 metros de altura, nos entrega en los primeros días del mes de enero, el primer Malbec que se cosecha en el país, logrando vinos de excelente color, robustez y gran cuerpo. Una semana más tarde nos ofrece el preciado Syrah.
En los últimos días del mes de febrero, cosechamos las uvas de nuestros viñedos ubicados en Cañada Honda, a 600 metros de altura, en el extremo oeste del Valle del Tulum. Estas bayas nos regalan notas frutales y taninos dulces y suaves.
Por último, debemos esperar la segunda quincena de abril para obtener los frutos del Valle de Pedernal a más de 1200 metros de altura. Nos aportan profundos colores violáceos, notas aromáticas de fruta fresca, mentol y especies, acompañados por una delicada tanicidad y frescura en boca.
Así logramos AYA (alma) de nuestros vinos. En nuestra bodega procuramos realizar cuidadosas prácticas enológicas para extraer y conservar el gran potencial que nos entrega cada zona en sus uvas. Un grupo de trabajo comprometido pone su alma en este proyecto, en cada cosecha, en cada movimiento y en cada una de las etapas de su elaboración.
Sintetiza el esfuerzo de mucha gente que entrega lo mejor de sí para lograr fundir en una botella, el alma de nuestro pueblo y nuestra tierra, para enriquecer el espíritu de todos los que disfruten este gran vino.
Aya rinde tributo a la tierra, alma de nuestros vinos.
Malbec
Viñedos: Selección de los mejores viñedos de la provincia de San Juan, ubicados en Valle de Pedernal (1200 msnm), Valle de Zonda (900 msnm) y Cañada Honda en Valle Tulum (600 msnm).
Cosecha: En bins de 400 Kg., realizada los primeros días de enero en Zonda, segunda quincena de febrero en Cañada Honda y segunda quincena de abril en Pedernal.
Molienda: Suave despalillado y estrujado, enfriamiento de la vendimia a 10 ºC.
Fermentación: Maceración pre-fermentativa en frío durante 72 horas, luego maceración tradicional y fermentación entre 24 y 26 ºC, con realización de delestages y remontajes diarios. Maceración post-fermentativa de 20 días aprox. Descube determinado por degustación y prensado suave en prensa neumática.
Conservación y crianza: Realización de fermentación maloláctica en contacto con roble francés de 1º uso. Crianza sobre madera de roble francés durante 8 meses. Decantación, limpieza y estabilización natural.
Fraccionamiento: Puesto en botella y crianza en cavas durante 8 meses antes de estar en condiciones de salir al mercado.
Notas de cata: Color atractivo, de gran intensidad, con matices violáceos y negros. Presenta aromas de frutas rojas, violetas en equilibrio con notas minerales y un dejo de vainilla y chocolate, aportados por la madera. En boca es un vino de gran personalidad, con notas frutales y concentración, con taninos persistentes y elegantes que dan excelente textura y un final de boca largo.
Tiempo de guarda: Entre 3 a 5 años.
Maridaje: Combina excepcionalmente con carnes rojas y quesos maduros.
